- Notas de frutas: puede tener notas de frutas como cítricos, mango, maracuyá o piña.
- Notas de miel: dulce y afrutado, con notas de miel o melaza.
- Notas de chocolate: ligeras notas de cacao
- Acidez: Suele tener una acidez moderada y un cuerpo pleno, lo que le da un sabor equilibrado y redondo.
En Yemen, cerca del Mar Rojo, en la región montañosa del centro al sur de la península arábiga, se cultivan varios cafés finos. Los cafés de Yemen siguen creciendo, en cantidades muy reducidas desde su apogeo, en la región.
Las terrazas están excavadas en las colinas de forma similar a los arrozales y los viñedos de otros países, de modo que puedan podarse y cosecharse fácilmente, y tengan el aspecto de una vasta finca bellamente cuidada.
Las lluvias de verano hacen brotar todo tipo de vegetación en las montañas, convirtiendo la región en un escenario pintoresco. Sin embargo, cuando el verano se convierte en otoño, la zona se seca y sólo sobreviven las plantas más resistentes, y el café madura y se cosecha.
Los cafés se procesan según el método tradicional: en seco, con el fruto aún en los granos, en los tejados. Para no desperdiciar ninguna parte del café, las cerezas secas se utilizan para hacer el “Qishr” de Yemen, que últimamente se ha popularizado en Norteamérica como té de cáscara.
El término café de Yemen suele referirse al café Mocha de Yemen, un café con mucho cuerpo y una acidez rica y vinosa.
Tabla de contenidos
Café Moca Yemen
El café moca se marca como Mattari (que tiene matices de chocolate y un cuerpo más pesado) o Sanani (que es más equilibrado y con carácter afrutado).
El café Mocha Sanani es conocido por su complejidad y su acritud exótica, mientras que el café Mattari, que a veces se mezcla con el café Mocha de Yemen, se distingue por su acidez vinosa.
Junto con el café arábica de Java indonesio, el Mocha se utiliza para hacer la mezcla de café Mocha Java, que es un favorito tradicional.
El café Moca es uno de los primeros cafés que se cultivaron y sigue siendo hoy un grano apreciado por los amantes gourmet amantes de esta bebida
Cafés de Yemen
Otros cafés respetados que se cultivan en Yemen son el café Sharki y el café Ismaili. Ismaili es un nombre de mercado y también el nombre de la característica variedad de cafeto que produce un grano parecido al guisante y una taza de café de gran calidad.
No muy lejos, al otro lado del Mar Rojo, se encuentra Etiopía y, en particular, Harrar, que ha adquirido fama mundial por sus cafés característicos, de los que se dice que son muy similares a los cafés clásicos de Yemen.
Café Ismailí de Yemen
Cultivado en el centro de Yemen, el Ismaili es un café yemení respetado. Ismaili es un nombre de mercado y también el nombre de la variedad distintiva de cafeto que produce un grano de café parecido a un guisante y una taza de café de alta calidad.
Café Mocha Sanani
Uno de los dos tipos de café Mocha de Yemen, junto con el Mattari, Sanani es un nombre de mercado amplio y se refiere a varias regiones cafeteras situadas al oeste de la capital yemení de Sanaa.
Un buen café Sanani exhibe un cuerpo medio con una acidez más baja que el típico café de Yemen. El café Sanani es equilibrado, de carácter afrutado, y se distingue por su complejidad y su exótica pungencia. El café Sanani también se llama Mocha Sanani y Arabian Mocha Sanani.
Café Mocha Mattari
Uno de los mejores cafés cultivados en Yemen, el café Mattari exhibe una acidez vinosa y tiene un carácter algo más afilado que el típico café de estilo yemení.
El café árabe moca Mattari tiene un cuerpo ligeramente más pesado que el café Sanani y a menudo muestra matices de chocolate.
El Mattari se cultiva en Bani Mattar, al oeste de Sanaa, la capital de Yemen.
Guerra y enfermedad
Aunque Yemen no ha producido mucho café en décadas (de hecho, alcanzó su punto álgido en el siglo XVII), recientemente la región ha sufrido una guerra civil y un brote masivo de enfermedades como el cólera.
El infame puerto de Mocha se encuentra en el extremo suroeste de Yemen, rodeado por un mar rojo donde la falta de infraestructuras debido a la guerra ha provocado brotes de cólera que han paralizado el país. Hasta finales de 2017 se han registrado 452.000 casos, lo que ha llevado a la ONU a declararla la mayor crisis humanitaria del mundo.